Visita (Elena)

Podía ver las fisuras naturales de la madera, el techo de la mansión Salvatore era único ya que era una de las pocas mansiones del siglo anterior y que aun se mantenían en pie, ahora era nuestra especie de cuartel general y refugio, todo últimamente había estado ocurriendo muy rápido, cada evento, cada decisión que tomábamos la hacíamos pensando en las consecuencias y que pasaría si no hacíamos nada, mis deseos eran proteger a Elena pero ella siempre quería protegerse sola; aunque era bastante obstinada era una cualidad que me gustaba de ella, solo que sin importar que berrinche armara, no dejaría que nada le pasara. Sin embargo, tras lo de la conversión de Katherine, el descubrimiento de muchas otras cosas, era como si estuviéramos en el ojo de un Huracán, son esos momentos en los que crees que puedes ver el sol y las nubes y no es más que una ilusión, una mera visión de tus deseos que se vuelve cada vez más lejana y vas detrás intentando alcanzar.
Era uno de los pocos días lluviosos en el pueblo, me imaginaba las calles llenas de agua, era un sonido relajante escuchar como chocaban las gotas de agua con el techo de la mansión, como era costumbre me encontraba con el diario en las manos, ver todos nuestros problemas desde otra perspectiva ayudaba, además con los últimos eventos no había escrito en días.
Estaba recostado del cabecero de la cama, aun en ropa de dormir ya que no había salido a ningún lado y no había sabido de Elena, lo último que supe es que se encontraba con Bonnie en su casa:
“Cada paso me aleja más de la Bestia, estar con Elena me convence de que puedo ser humano y controlarme, solo mis inseguridades regresan cuando llega el hambre, temo salirme de control aunque aprendí a mantenerme controlado, con los últimos eventos he necesitado de mi fuerza, y al final he podido proteger a Elena, quiero protegerla y temo perderla…Solo no quiero sentir el Vacio una vez más”.
Eso era lo que escribía, de pronto tuve deseos de un vaso de agua por lo que deje todo sobre la cama y baje, todo estaba en silencio ya que Damon se había ido de viaje con una camarera que había conocido; aunque le había pedido que evitara matarla estaba seguro que me llevaría la contraria con el solo placer de atormentarme, antes de volver a subir las escaleras con el vaso en las manos, escuche a alguien cerca de la puerta de entrada, por lo que me acerque en completo silencio, a ver de que se trataba.

Tantas cosas pasaban por mi mente en ese momento, quería mantener la mente ocupada para no pensar en Elena, quería llamarla, ir a buscarla sabiendo que sería peligroso para ella, hacia un par de días habíamos discutido porque ella no quería que la protegieran, querían que la contaran como una mas pero no podía hacerla, no podía enviarla al frente y luchar contra Katherine y mucho menos contra el consejo de Fundadores que ahora estaba detrás de nuestras cabezas esperando la mas mínima equivocación, ella era importante para mí y si algo le ocurriera no me lo perdonaría. Sin embargo había que pensar en positivo, teníamos una calma que sospechaba que sería momentánea, pero había que disfrutarla al máximo, no sabíamos cual de nuestros enemigos a tacaría y nos tocaría tener incluso cuidado de nuestra propia sombra, por lo que prefería quedarme en casa y no interferir con cualquier cosa que Elena decidiera hacer, quería que ella tuviera una vida normal; pero al parecer eso no era una opción, últimamente no teníamos muchas opciones a decir verdad, solo teníamos que estar bien y alertas, no sabíamos que ocurriría mañana.
Me detuve a unos centímetros de la puerta de la mansión Salvatore, con todo en silencio podía escuchar claramente dos cosas, las gotas de lluvia y los latidos del corazón de alguien acercándose, no podía ser un vampiro ya que nosotros no teníamos un corazón que latiera, aunque una herida en el corazón nos mataría, solo que este no latía. Sin embargo decidí quedarme en silencio, podría ser Caroline o Bonnie, podía ser incluso Jeremy solo esperaba que Todo estuviera bien y que Elena estuviera a salvo, habia pensado lo peor por lo que si no estuviera muerto me hubiese dado un infarto.
Escuche la voz de Elena del otro lado de la puerta por lo que no pude esperar para acortar la distancia entre la manija de la puerta y mi mano, al abrir note que estaba completamente empapada por lo que me sorprendió, parecía que hubiese caminado todo el tiempo bajo la lluvia- ¿Estás Bien Elena?- pregunte conteniéndome a mí mismo para no ir directamente a abrazarla, esos segundos fueron los más preocupantes de mi vida al no saber si alguien me avisaría que estaba desaparecida.
-No te quedes allí, esta es tu casa solo déjame buscarte algo para que te seques, no quiero que termines enfermando por mi culpa- Dije dejándola en el sofá y subiendo rápidamente a buscar una toalla, me senté justo frente a ella y se la entregue. La verdad es que quería disculparme con ella y decirle tantas cosas, pero no quería bombardearla con mis pensamientos, prefería esperar que ella me dijera algo y entonces me disculparía, por su mirada estaba más que seguro que seguía molesta por lo de hace un par de días y tenía razón en estarlo, quizás era sobre protector con ella porque, Elena se había convertido en mi único lazo con la humanidad, por lo que si le pasaba algo y ese lazo se rompía, no sabía que sería de mi existencia.
Diciéndolo asi, sonaba a dramaturgo, mis palabras eran como las de un escritor que buscaba el amor; aunque yo sabía que lo había encontrado.

En el pasado era yo quien no tenía relaciones estables, vagaba de un lado a otro teniendo la manía de dejar cadáveres detrás de mi formando un rio de sangre que causo mucho daño, Lexi me encontró y me ayudo a convertirme en lo que soy ahora, Damon había matado a Lexi y el único nexo que me mantenía cuerdo y por el cual no volvía a ser el destripador de antes no era solo por mí, Elena era la que me mantenía vivo por decirlo de alguna forma. Sin embargo, me había dado cuenta que manteniéndola al margen simplemente la ponía en un peligro realmente superior y eso era lo que no quería, trate de mantenerla alejada de Damon y él se la llevo en un estúpido intento por abrir la tumba y sacar a Katherine, todo esto termino en casi mi muerte y la de él, un peligro para Elena ya que Katherine andaba rondando, todo me daba vueltas y en lo único que pensaba era en Elena, ya no me interesaba Katherine ni mi pasado, ahora mis pensamientos todos estaban fijos en ella.
Elena entro en la casa agradeciéndome y me extraño un poco que no me reclamara y me gritara, ella era una chica bastante espontanea y eso la hacía interesante, casi nunca sabía lo que estaba pensando o lo que se le ocurriría, me gustaba esa parte de ella pero también era una parte peligrosa, ella era de las chicas que no dudaban un solo momento en enfrentarse a un enemigo sin importar nada. Tras entregarle la toalla comenzó a secarse, una muestra de lo que trataba de explicar era que había venido hasta aquí bajo la lluvia, no es que no me alegrara que viniera, estaba encantado pero no me gustaría verla en cama enferma y con ojeras solo por mi culpa.
Me pregunto acerca de Damon, la verdad es que esperaba que no estuviera dejando a aquella chica en medio de una zanja; aunque ahora que lo pensaba Damon cambiaba poco a poco, ya no era tan sangriento como antes solo su personalidad era algo que no soportaba y muchos a su alrededor tampoco- No, no debes preocuparte, Damon esta de viaje con una chica y solo espero que ella se encuentre bien, el no me preocupa tanto como ella- comente y era verdad, no quería ver en las noticias o leer en los periódicos acerca de un cadáver abandonado y que resultara ser exactamente la misma chica que se fue con mi hermano en un viaje de placer. -Además aunque estuviera el aquí, no tendrías razón porque marcharte, ya que viniste a verme a mí no a él cierto?-pregunte bromeando, la verdad quería relajar un poco el ambiente tenso.
Escuchaba el silencio, ninguno de los dos se atrevía a decir nada y yo no sabía como disculparme y que ella aceptara mis disculpas, luego ella hablo- No sobreactuaste tenias razón, la verdad es que soy muy protector contigo y he estado pensando que eso te hace mucho más mal que bien; pero eso solo que no quiero que salgas lastimada, tu eres mi lazo con lo que es la humanidad, eres lo que me mantiene humano y no quiero perderte-dije bajando la mirada al final, me había sincerado con ella y pelearía cuantas veces fuera necesario si debía protegerla.
No quería involucrarla en las batallas que vendría a futuro porque sabía que llegarían mas, pero debía hacerlo, todo la involucraba a ella y era mejor estar cerca, que estar distanciados.

Elena me había hecho cambiar, en casi 200 años no había pensado tanto en una chica como lo hacía con ella, me preocupaba todo acerca de ella incluso Damon uso sus habilidades para convencer a Jeremy que fuera un chico, sabía que mi hermano hacia todo eso para mortificarme, la cuestión era que no me gustaba que Damon estuviera cerca de Elena, todos dirían que era un novio celoso pero no conocían a Damon como yo lo hacía, la última vez que estuvo cerca de Elena la llevo a buscar a un bruja que libero a Katherine, mi hermanito menor lo único que traía eran problemas y más problemas, por eso el simple hecho de que estuviera cerca de Elena y que hablara con ella me preocupaba, no sabía si metería a Elena en problemas. Escuchaba como Elena rompía el silencio haciendo un comentario acerca que la chica estaría a salvo, pude notar ciertas dudas en sus palabras pero no quise preocuparla, averiguaría por mi cuenta si aquella chica seguía viva luego de pasar un par de días y un viaje con Damon; aunque mi mente me decía que eso era imposible esperaba que al menos la hubiese dejado viva para que tuviera una vida normal.
No pude evitar sorprenderme cuando menciono lo de que aun seguía en pijamas, por lo que al mirarme me di cuenta que era cierto, vamos que había decidido quedarme tumbado en la cama todo el día pero ella había llegado y esa era una prueba de que el destino no quería que me quedara solo mirando el techo – Claro que es un buen momento, lo de mi atuendo tiene una explicación lógica que te daré en cuento se me ocurra algo—dije sonriendo- la verdad es que como había discutido contigo me sentía mal y no sabía si ir a verte era buena idea por lo que decidí quedarme en casa- Le explique y era la verdad, ahora que Damon no estaba no tenia que escuchar sus interacciones con otras chicas y podía disfrutar de la calma, asi pensaba con más claridad y tomaría una decisión como la que había tomado, ahora Elena estaría con nosotros y contaríamos con ella para los problemas venideros.
- Lo hago por ti Elena-dije mientras me sostenía el rostro para después colocar mi frente con la de ella y estar más cerca- No quiero que te pase nada Elena por lo que no me importa si tengo que arriesgar mi vida para que estés a Salvo, temo que cada vez que llega un vampiro nuevo o el consejo de Fundadores se reúne tú te veas involucrada en medio y salgas herida por mi culpa, jamás me perdonaría si algo te llegara a ocurrir, quiero que estés a salvo y que intentes llevar una vida hipotéticamente normal-comente y sabia que no sería normal, ella era la Doble de Katherine y su sangre escondía un gran secreto, solo esperaba ser lo suficientemente fuerte como para poder protegerla de todos.

Ya habíamos dejado los problemas atrás, es mas parecía que Elena y yo no hubiésemos peleado en ningún momento y eso me alegraba, no quería sentirme de esa forma con ella, sabía que la estaba sobreprotegiendo y es solo lo que había explicado, si le ocurriera algo a ella o si la viera sufrir simplemente no sabría que sería de mí, me gustaba verla sonreír y saber que estaba a salvo nada más y nada menos, por eso ahora que estábamos aquí me sentía mucho mejor, la casa estaba sin Damon asi que su molesta actitud y sus frases irónicas no estarían para atormentarnos, y eso se sentía bastante bien. Escuche sus comentarios acerca de mi Pijama y la verdad es que si hubiese sabido que ella venia no me hubiera encontrado en estas fachas; pero era Elena después de todo y la verdad prefería estar de esa forma, quería disfrutar de la tranquilidad que estábamos disfrutando de aquel momento.
-Pues muchas gracias Lady Gilbert, a usted también le sienta bien la ropa mojada debo admitir-comente riendo, la verdad es que me gustaba verla reír y era bueno que lo hiciera a pesar de todas las locuras que había estado viviendo con lo de la Doble y todo lo demás- Créeme, si Damon y esa chica hubiesen estado aquí no habría podido dormir en ningún momento y créeme no luciría tan bien como ahora, ahora luzco sexy-comente bromeando la verdad es que ahora lo único que podíamos hacer era reír y tranquilizarnos, ya que si Katherine o cualquiera llegara arruinaría nuestras vidas.
-Se que te duele ver que me hacen daño, quiero que estés conmigo y quiero quedarme todo el tiempo junto a ti; pero sé que si te arrastro a la batalla puedes que salgas herida y eso no lo quiero, pero ahora lo que me dices si pediremos tu opinión, esta batalla es para protegerte y tenemos que contar contigo solo que no te arriesgues demasiado, prométemelo- le dije mientras sentía su mano en mi rostro, la calidez humana o mejor dicho el calor que emanaba Elena era perfecto.
-Pues tampoco puedo llevar una vida normal desde que te conocí, me enamore de una humana, El león se enamoro de la veloz gacela e intenta protegerla sin importar cuánto luche-Le dije y asi era, en los 30 años que me había tomado domar al destripador y antes, nunca me había enamorado, no era más que un destajador en este mundo, hasta que conocí a Elena.
-Ahora que te parece si la gacela besa al León?-pregunte divertido mientras acercaba mis labios a los de ella pudiendo sentir su respiración y aun escuchando los latidos de su corazón.

Damon, podría decirse que era mi contra parte y todo eso era mi culpa, nos habíamos enamorado de la misma mujer, una mujer que había cambiado nuestras vidas de una forma aterradora, Katherine Pierce fue la mujer que nos convirtió en vampiro y por la cual recibimos un disparo, ella logro escaparse mientras nosotros creíamos que seguía prisionera en aquella tumba, podía notar que Damon seguía enamorado de ella al tiempo que coqueteaba con Elena, solo lo hacía para atormentarme y la verdad casi siempre conseguía sacarme de mis cabales, el y yo nos llevábamos bien cuando éramos humanos y desconocíamos lo que Katherine era, en los que nos convertiría luego, vivíamos una vida tranquila y pacífica hasta su llegada. Sin embargo, todo eso cambio directamente cuando nos transformo en vampiro, una vez cambiamos Damon comenzó a odiarme y siempre buscaba la manera de recordarme que él, era tal como era debido a mi causa, fui u chiquillo tonto y lo sabía, solo que disculparme con mi hermano no serviría ya que el no era un hombre de aceptar una disculpa.
-Te he visto con ropa seca y realmente luces hermosa, no me importa lo que lleves puesto sea ropa seca o mojada, para mi seguirás siendo la mujer más hermosa que he visto en mis casi 180 años-comente riendo y era asi, aunque al principio me sentí atraído por su parecido con Katherine, me enamore de Elena Gilbert y eso no lo cambiaria ningún recuerdo. –Ahora que lo mencionas tienes toda la razón, Damon nació para atormentar mi existencia y siempre lo consigue, aunque te acostumbres a él, nunca puedes soportarlo, con respecto a lo de que me veo sexy y que las mujeres están detrás de mí, si es cierto, soy todo un galán, pero solo hay una mujer que me interesa y se llama Elena Gilbert- Respondí y asi era, sin importar cuantas chicas estuvieran detrás de mí ni nada de eso, solo pensaba en Elena.
-No te preocupes, no me arriesgare si no es necesario solo recuerda que esto es para protegerte, y también prometo que volveré a ti todo el tiempo, no hare nada para que me maten si no es necesario y ahora con respecto a el León, pues a él le toco la gacela perfecta-dije mientras ella pedía que el león no se la comiera, sonreí y cuando me beso olvide directamente todo el problema- El león nunca dañaría a la Gacela-dije

Estar con Elena me tranquilizaba, sacaba de mi mente todos los pensamientos de locura y preocupación que me ocupaban desde el regreso de Damon y Katherine, después de la cacería que nos estaba dando el consejo de Fundadores y sobre todo de los problemas que cada vez era mayores y a veces pensaba cuanto podríamos resistir, hasta ahora habíamos sobrevivido con algunas heridas; pero siempre pensaba en lo que pasaría cuando el peligro fuera mayor, el misterio detrás del parecido de Elena con Katherine no era algo común y quizás vinieran mas detrás de ella o quien sabia, la verdad es que podría estarme preocupando por cosas que no tenían sentido, pero siento yo un vampiro y ella una mujer parecida a otra, la verdad es que la paranoia no estaba de mas, ahora solo debíamos mantenernos alertas y estar preparados para cualquier cosa que se nos presentara, igual le había prometido que no haría que me mataran, ciertamente quizás no cumpliera esa promesa ya que si tenía que dar mi vida para ella estuviera a salvo lo haría sin dudarlo un solo momento, lo que sentía por Elena era realmente diferente al o que llegue a sentir por Katherine alguna vez.
- Lo ves, lo mismo digo, me veo muy bien con todo lo que me ponga-dije bromeando, la verdad es que yo no era como Damon, el si se preocupaba por todos los detalles ya que era un conquistador empedernido, la verdad es que debía admitir que todas caían ante sus pies sin necesidad que el usara la compulsión o algo parecido, en ese aspecto de cierta forma debía admitir mi admiración pero prefería guardarme esos comentarios para mí ya que no quería hacer crecer su ego.
-Pues me alegra escuchar eso, porque si hubieses dicho lo contrario no te lo creería-dije referente a sus palabras que era el mejor hombre que había conocido en sus 18 años, sabía que ella estaba antes con Matt pero ahora el estaba con Caroline- Vamos, Damon no me quiere, se quiere a el mismo cuando se ve al espejo y nada más, con respecto a Jeremy no lo sabía y hablare con Damon, no te preocupes no me molesta que no me quiera, es mas su odio me alegra-dije y era la verdad, después de todo yo era el culpable de todo lo que él estaba pasando asi que era bueno que me odiara.
-Pues sí, Elena Gilbert es muy afortunada aunque Stefan Salvatore es más afortunado, no se había enamorado en mucho tiempo, me alegra saber que la Gacela jamás se alejara del León, con respecto a regresar no te preocupes por ello, volveré- en parte era verdad, si podía volver lo haría pero como había dicho, si tenía que sacrificarme por ella no lo dudaría.