Una noche soleada...[Phoebe]

Cazería. Un termino bastante complicado a decir verdad. Los bosques de Mystic Falls eran famosos, por su gran cantidad de "animales" salvajes y por sus constantes accidentes, que no eran accidentes para los conocedores del mundo sobrenatural, o al menos lo era desde mi perspectiva, tambien la de Jamie. Era una noche preciosa, luna llena, despejada, pero sin estar muriendose de frío, estaba... ¿soleada? Tivia, fresca. Una noche perfecta para ir a cazar. Nuestro apartamento quedaba cerca del bosque, por eso mismo la escogimos ese lugar, era perfecto para practicar la cazería. Alquilbamos, así que cuando salimos con un arco y una pistola, y una ballesta, se nos quedaban viendo raro, nuestra excusa, era que en Ingleterra salir a cazar con esas armas era una diversión completa y era casi tradición familiar. Simplemente nos miraban con cara de locos, pero nos dejaban en paz, como buenos ciudadanos normales.

Si bien, era buena con los cuchillos, pero el tiro al arco era mi gran especialidad más cuando se trataba de cazar, pues generalmente mojaba la punta con veneno de licantropo, si es que se traba de cazar vampiros, pero como ese día nos sabiamos con lo que nos ibamos a tocar, eran flechas de plata, normales. No matarian a lo que cazariamos, pero en definitiva podría dejar paralizadoa algun vampiro, si apuntaba bien, de cualquier manera, ibamos cargados con una o dos estacas. Siemrpe era bueno prevenir. Me había puesto unos pantalones vaqueros, bastante cómodos, con un cinturón grande, donde tenía dos estacas, una blusa corriente lisa de color verde y una jacket negra. Y unas botas perfectas para salir corriendo. Llevaba el arco en la mano y el cajac de flechas en la espalda, con veinte flechas a ser cierto.

Jamie y yo habiamos decidido separarnos, pues juntos nunca encontrariamos nada, además si queriamos llamarnos, bueno, para eso existian los gritos, ¿verdad? Camianaba con cautela, habían pasado solamente unos veinte minutos desde que salimos del apartamento y nos internamos en el bosque. Estaba todo tan silencioso, eso era malo, cualquiera podia oir mis pasos en tanto silencio, asi solté un soplido, y trepe un arbol, ahi podía ver todo con mejor panoraba. Mire todo cada detalle y mis ojos se detuvieron en unos ojos azules que me miraban desde la otra punta de una rama del árbol.